El artículo de Sajid Mohamedy, vicepresidente ejecutivo de Crecimiento y Entrega de Nisum, se publicó en Forbes con el título "Redefining The Holiday Shopping Season Amid A Changing Retail Landscape". Continúa leyendo a continuación o léelo en Forbes aquí.
2020 ha sido ya un año sin precedentes para los retailers. Ahora que se acercan las fiestas, ¿cómo afectará la pandemia a la que tradicionalmente ha sido su época de mayor actividad?
Establecer el contexto
Las compras del Black Friday en tiendas físicas cayeron un 6,2% el año pasado. Incluso antes de la pandemia, los consumidores estaban abandonando la tendencia de acudir en masa a las tiendas en Acción de Gracias y el Viernes Negro, una idea subrayada por los recientes anuncios de Best Buy, Target, Walmart y otros grandes retailers de que las tiendas permanecerán cerradas en Acción de Gracias por primera vez en décadas.
Y mientras que el año pasado vimos cómo el gasto online del Black Friday se disparaba hasta alcanzar la cifra récord de 7.400 millones de dólares, el Prime Day de julio de 2019 registró un gasto similar, con unas ventas estimadas de 7.160 millones de dólares. Es probable que las fiestas siempre registren un repunte del gasto, pero los minoristas también tienen que adaptarse a un calendario con más de una "temporada alta de gasto" a lo largo del año.
Sin embargo, como sabemos, cualquier tipo de progresión natural hacia este nuevo panorama del comercio minorista se vio completamente trastornada y acelerada por Covid-19. Un número cada vez mayor de tiendas físicas han cerrado por completo, y para los retailers que siguen operativos, el comercio digital se convirtió en la totalidad de su negocio durante los picos pandémicos. Aunque en algunos lugares las tiendas físicas están empezando a abrir de nuevo a un ritmo variable por todo el país, es probable que el comercio minorista no vuelva a la normalidad a corto plazo.
Las siguientes consideraciones pueden ayudar a los retailers a planificar la temporada navideña de 2020, pero también, la nueva realidad minorista que está surgiendo tras la pandemia.
Comercio digital para 2020 y más allá
Esto es obvio. Los retailers tienen que tener sus canales a pleno rendimiento para adaptarse a la evolución de la normativa, las preferencias de los consumidores y la posibilidad de una segunda oleada de Covid-19 este otoño.
Esto significa asegurarse de tener experiencias de comercio electrónico sólidas a través del móvil, la web y la aplicación, así como un backend conectado que admita la entrega a domicilio, la recogida en la acera, la recogida en la tienda, etc. Se necesitan experiencias fluidas y seguras tanto para los consumidores como para los empleados del comercio minorista.
Cadena de suministro
Como las fábricas y plantas de producción cerraron durante la oleada inicial del virus, los retailers lo vieron reflejado en estanterías vacías y existencias escasas. Los consumidores han sufrido una falta de existencias y retrasos en los envíos sin precedentes.
La economía está volviendo a abrirse -a rachas-, pero los retailers deben estar preparados para futuros cierres de fabricación y posibles escaseces de existencias con cualquier tipo de resurgimiento del virus. Esto puede significar diversificar las opciones de abastecimiento y trabajar con una variedad de proveedores/fabricantes para reducir el riesgo de interrupciones de la cadena de suministro durante las fiestas.
Inventario
Los retailers están tomando decisiones ahora para la temporada navideña y se enfrentan a nuevos retos de inventario como resultado de la pandemia. ¿Cuánto inventario deben almacenar y en qué categorías? ¿Seguirá la gente buscando sobre todo productos de primera necesidad, o volverán a abrirse las categorías tradicionales de las fiestas, como los artículos de lujo y las prendas de vestir?
Es difícil hacer previsiones, dada la rapidez con que cambian las cosas. Lo que sí pueden hacer los minoristas es redoblar su capacidad para adaptarse rápidamente a estos cambios.
Por ejemplo, un sistema ágil de gestión de inventarios puede redirigir las existencias de las tiendas con poca demanda en algunas zonas geográficas a otras con mayor demanda, en función de la intensidad con que el virus afecte a una zona en un momento dado.
Sentimiento de los consumidores
Una encuesta reciente entre consumidores estadounidenses reveló que el 51% de los encuestados tiene previsto adelantar sus compras navideñas este año, para tener en cuenta posibles retrasos en los envíos, y el 76% indicó que la mayoría de sus compras se harán por Internet. De los encuestados, el 57% afirmó que este año los regalos se enviarán directamente a los destinatarios.
Además de estos nuevos hábitos de compra que han surgido como consecuencia del virus, los minoristas también deben tener en cuenta las actitudes de consumo hacia el gasto esta temporada. Dado que los consumidores se han visto afectados por el virus a nivel individual, es posible que algunos reduzcan sus gastos y otros estén dispuestos a dar salida a la demanda acumulada.
De cara al futuro
Sigue habiendo mucha incertidumbre en torno a la trayectoria de la pandemia mundial. Los líderes del comercio minorista deben preparar ahora sus planes de contingencia para asegurarse de que pueden pivotar rápidamente y adaptarse a cualquier escenario que pueda surgir en los próximos meses.
Esto se aplica no sólo a la temporada navideña, sino también a 2021 y más allá. Mientras que el año pasado los minoristas veían lo digital y lo ágil como objetivos a largo plazo que debían alcanzarse gradualmente, ahora estas capacidades son fundamentales.