Agile es una metodología para escalar esos experimentos y Lean es para crear prototipos. ¡De hecho no es así! Si tan solo la respuesta fuera así de sencilla.

De dónde vienen Agile y Lean:

Agile es un término que engloba muchas metodologías y frameworks producidos en el contexto del desarrollo de software, mientras que Lean tiene sus orígenes en la fabricación japonesa de mediados del siglo XX. Al entender sus orígenes, se puede imaginar que cada una de ellas tiene éxito en ciertas situaciones, sin embargo, no hay una respuesta definitiva sobre cuál es mejor.  

En sus propios ámbitos, Agile y Lean tienen éxitos y fracasos, pero ¿qué tienen en común? Debería haber un enfoque para evaluar correctamente cada uno de ellos:

• Reto u oportunidad
• Herramienta vs. Mentalidad
• La participación de los ejecutivos

Antes de determinar qué procesos, técnicas y principios de la metodología Agile o Lean son los mejores, las empresas deben hacer una introspección para tomar una decisión informada sobre la mejor metodología a utilizar.

1. ¿Cuál es el reto o la oportunidad?

Ninguna metodología es buena si se aplica por el mero hecho de aplicarla. Las posibilidades de generar valor crecerán progresivamente cuanto más comprendan las empresas las razones por las que eligen esa metodología.

En el contexto de un producto digital -sitios web, aplicaciones, sistemas, etc.-, comienza por revisar la matriz que mostramos a continuación para obtener una primera pista sobre qué metodología elegir:

Figura 1:  Matriz problema-solución para elegir el enfoque de desarrollo. Fuente de la imagen: Nisum

Aunque parece bastante sencillo, entender esta matriz no es una tarea trivial. La mayoría de las veces, las empresas están absolutamente seguras del problema que están tratando de resolver, pero ¿es el verdadero problema? A lo largo de la práctica de agilidad empresarial de Nisum, hemos asesorado a empresas de diferentes tamaños, industrias y países y hemos visto que las empresas a menudo se equivocan al respecto, como por ejemplo, al elegir mover un equipo a un enfoque de desarrollo ajustado para entregar características más rápido, aun cuando los equipos no tenían el conjunto de habilidades necesarias para trabajar con las tecnologías. En este caso, el problema no era el proceso, sino la brecha entre el conjunto de habilidades requeridas y su realidad.

Las investigaciones también muestran que entre el 60% y el 90% de las ideas implementadas no generan los resultados esperados y esto se debe, entre otras razones, a que las empresas no comprenden los verdaderos problemas antes de lanzarse a implementarlos.  Si las empresas no logran reconocer el verdadero problema, esto hace que se debiliten los beneficios de la metodología ágil.

Ahora bien, si evalúas el gráfico y admites que no sabes cuál es el problema a abordar, sino que te centras en una oportunidad, toma la decisión de utilizar Lean, te sugerimos Lean Startup. Te permite ejecutar el ciclo de construcción-medición-aprendizaje lo más rápido posible hasta que encuentres el encaje correcto entre el problema y la solución.

Comienza con esta matriz antes de iniciar a implementar una metodología para tus equipos, así aumentarán tus posibilidades de éxito.

2. ¿Necesitas una herramienta o un cambio de mentalidad?

Una vez que empiezas a profundizar en metodologías ágiles y Lean, empiezas a darte cuenta de que ambos son muy similares en sus principios y valores. En su esencia, promueven sistemas y equipos que valoran la transparencia, la mejora continua y la creación de valor mediante una estrecha colaboración.

Por lo tanto, independientemente de la metodología con la que vayas a experimentar, ten en cuenta si vas a implantar simplemente una herramienta o si vas a trabajar realmente en el cambio de mentalidad y cultura, depende de ti. Al proponer o liderar la implementación de una nueva metodología para trabajar con el desarrollo y la gestión del software, es importante que definas claramente, comuniques y establezcas expectativas correctas sobre el alcance de lo que deben esperar las personas involucradas en el cambio.

Con esta elección viene también nuestro siguiente tema: de quién hay que obtener la aprobación para tener una implementación exitosa.

3. ¿Quiénes apoyan el viaje?

Totalmente relacionado con el hecho de que estés implementando o experimentando con una herramienta o con un cambio de mentalidad, está el hecho de quién necesitas para que te apoye en este viaje.

Mientras se experimenta con equipos pilotos para implantar una nueva herramienta o metodología, será necesario conseguir el apoyo de otros departamentos implicados en las actividades de esos equipos, pero si se embarca en la tarea de cambiar la mentalidad y la cultura, necesitarás definitivamente el apoyo de toda la organización.

Este es un paso crítico porque al final ninguna cultura sobrevive a un mal sistema. Los malos sistemas se definen como métodos o mentalidades no alineados con la cultura. Si el funcionamiento fundamental de una organización no promueve la cultura que quieres desarrollar, tus esfuerzos serán completamente inútiles.

El nivel de implicación que necesita variará en función de la fase de implantación y de cuál sea el resultado deseado. Por ejemplo: crear un equipo piloto para probar que el modelo de trabajo funciona para tu organización de TI, utilizar un equipo piloto para demostrar que puede generar valor empresarial rápidamente si organiza tus equipos en función del producto que construyen y no de los proyectos, o impulsar la transformación integral de los procesos de priorización, financiación y ejecución de las iniciativas digitales.

Sin las personas adecuadas a bordo y apoyando sus esfuerzos, tus equipos estarán nadando contra la corriente.

Mantener la calma

Toma la decisión y no tengas miedo de equivocarte. Como procesos iterativos, tanto la metodología ágil como Lean te darán suficientes oportunidades para adaptarte y cambiar la mentalidad si esa implementación no está ayudando a conseguir los resultados deseados. 

Implementa la metodología que hayas elegido con la mentalidad de ejecutar ciclos de construcción-medición-aprendizaje también para el cambio. Esto te permitirá ajustar en función de las reacciones del sistema y te dará la oportunidad de estar cada vez más cerca de tus objetivos.

Por último, todo se reduce al enfoque de este cambio. A partir de las metodologías Lean que se desarrollaron sobre los principios de la Manufactura Lean, podemos aprovechar el "Lienzo del Cambio Estratégico" de Jason Little, que puede ayudarte a articular los 3 puntos discutidos en este artículo:

El simple hecho de hacer el ejercicio de crear el Lienzo de Cambio Estratégico, creará una mejor comprensión de por qué y qué se está planeando implementar y quién tendrá que estar involucrado. Generar una comprensión compartida del cambio marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Si necesitas ayuda para definir e implementar una metodología ágil para tus equipos, contáctanos. Las grandes organizaciones han descubierto que Nisum les da una ventaja competitiva a través del coaching lean y ágil. Están utilizando Nisum para construir sistemas de gestión del cambio que abordan los principales desafíos organizativos relacionados con la eficiencia del equipo y la centralidad del producto.