La situación actual de la COVID-19 ha hecho que todos se den cuenta de que las empresas deben ser ágiles y tener la facilidad de adaptarse a los cambios repentinos. Muchas organizaciones han adoptado las metodologías ágiles, pero no muchas la han escalado a un nivel empresarial, donde se aplica desde la ideación hasta la planificación y ejecución estratégicas.

Un informe de State of Agile afirma que a partir de 2019, el 97% de las empresas son ágiles, pero de esto, solo el 22% son “completamente” ágiles. A continuación, te presentamos algunos síntomas para reconocer la falta de agilidad a nivel empresarial.

1. Tienes silos en la organización

Uno de los principales beneficios de una metodología ágil es iluminar esos rincones funcionales oscuros y mejorar la colaboración con los distintos equipos. Sin embargo, si encuentras que hay áreas de la organización que tienen paredes alrededor, tal vez debido a que varios departamentos tienen un estilo diferente de los procesos que no son visibles para otros departamentos y requieren formas formalizadas de comunicación, hay espacio para la improvisación en los procesos para una mejor colaboración. Tener un lenguaje y unos procesos comunes en toda la organización ayuda a derribar los muros de los silos.

2. Implementar una cultura basada en datos para la planificación

La mayoría de las veces los ejecutivos ven la adopción ágil como un medio agresivo para cumplir con los plazos.

La falta de formación formal a nivel ejecutivo de la metodología y la mentalidad ágil da como resultado una manera “antigua” de gestionar equipos y sus expectativas sobre ellos. Continúan impulsando equipos al impulsar fechas límite y fechas artificiales. Esto va en contra de los principios básicos de una manera ágil de trabajar y priorizar el trabajo. La planificación se realiza solo entre equipos y no se ajusta en todas las funciones, lo que provoca una cultura de entrega caótica. Los equipos funcionales trabajan de manera ágil, pero no pueden aprovechar todos los beneficios de la metodología, ya que los diversos equipos multifuncionales no están trabajando en armonía. Escalar agilidad a un nivel empresarial ofrece una manera de alinear todos los equipos funcionales hacia objetivos comunes, ayuda a planificar el portafolio y dividir los objetivos anuales en hitos trimestrales en todos los equipos multifuncionales.

3. Para alinear estratégicamente negocios y productos

Una organización basada en proyectos da como resultado una desalineación en las prioridades comerciales y la planificación del proyecto. Una organización basada en productos crea una estructura donde los departamentos se organizan de acuerdo con la especialización de sus funciones, lo que resulta en equipos estables de trabajadores especializados que pueden evolucionar como equipos predecibles y de alto rendimiento.

¿Tienes equipos de proyectos que constantemente se desmoronan? ¿Estás constantemente trasladando a tus empleados especializados a varios proyectos y haciéndolos trabajar parcialmente en varios proyectos?

No tener equipos estables da como resultado empleados desmotivados y desconectados. Los trabajadores especializados se agotan porque tienen que ayudar y apoyar múltiples iniciativas. También se vuelve difícil respaldar el negocio y las prioridades cambiantes, ya que hay varios proyectos en marcha y pueden entrar en conflicto entre sí con respecto a la planificación de recursos y capacidad.

Un informe de Gartner de 2019 mostró que el 85% de las organizaciones han adoptado o planean adoptar una metodología de entrega centrada en el producto. Una organización basada en productos ayuda enormemente en la canalización entre el producto y la planificación, lo que a su vez ayuda a una mejor alineación con las necesidades comerciales y del mercado.

4. Para mantenerte flexible en entornos cambiantes

Estamos en un entorno dinámico y de ritmo rápido que cambia constantemente. Para mantenerse al día con las condiciones impredecibles del mercado, las organizaciones deben llegar a un punto en el que adaptarse al cambio sea fácil y optimizado.

Existen estructuras y procesos que permiten a los equipos absorber fácilmente un cambio de dirección y no perturbar el ecosistema. Normalmente, ante una catástrofe como la que estamos enfrentando actualmente, las organizaciones se detienen para reevaluar, re-planificar y cambiar de rumbo. Esto se debe principalmente a la toma de decisiones centralizada y al enfoque de arriba hacia abajo de una estrategia general. De manera similar, la reacción a las oportunidades también puede ser lenta y puede resultar en que las organizaciones pierdan su ventaja competitiva. La adopción de una mentalidad ágil a nivel empresarial puede ayudar a las organizaciones a reaccionar más rápido a las amenazas y oportunidades y permanecer centradas en el cliente. Este enfoque genera valor de marca en el mercado. Ser ágil en la toma de decisiones también ayuda a las organizaciones a responder rápidamente y aprender de tus errores para brindar un mejor valor a tus clientes.

5. Crear una cultura de Innovación

¿Tienes empleados que están aburridos, simplemente hacen lo que se les dice y no cumplen con sus compromisos?

Esto puede deberse a que no se sienten capacitados para marcar la diferencia y no son apreciados por ello. Esta cultura puede hacer que las organizaciones pierdan todo su potencial para hacerse con una cuota de mercado. Para mantenerse al día con la competencia y las condiciones dinámicas del mercado es crucial crear una cultura de innovación, no solo entre equipos, sino en toda la organización. La construcción de una cultura de innovación requiere empleados entusiastas y motivados que estén ansiosos por aprender y pensar de manera innovadora.

Uno de los principios centrales de la metodología ágil es “construir proyectos en torno a personas motivadas. Brinda el entorno y el apoyo que necesitan, y confía en que ellos pueden hacer el trabajo.” 

La creación de equipos autoorganizados es la piedra angular de una cultura innovadora. Ayuda a producir un liderazgo de abajo hacia arriba con empleados que se sienten más empoderados para asumir más responsabilidades y tomar decisiones por las decisiones.

Para ser Ágil se necesita un cambio de mentalidad

Escalar la metodología ágil a un nivel empresarial es un cambio de paradigma y requiere que los ejecutivos obtengan una comprensión profunda de "ser" ágil. Para que las organizaciones sean más flexibles a los cambios del mercado y obtengan una temprana participación de mercado para construir marcas, construir una cultura innovadora centrada en el producto y un enfoque de liderazgo de abajo hacia arriba puede ser de gran ayuda. Requiere paciencia y práctica.

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